martes, marzo 3

Zapatos, ¿Una obsesion?



Como hice claro en mi primera entrada, soy procrastinadora por excelencia. Hoy, en vez de hacer un trabajo importante para la maestra de inglés, "Miss. Ríos" (a quien le gusta que la llamen con acento de gringo), me dedique a escribir para mi nuevo blog.
Hoy me dediqué a pensar en zapatos. Cuando me haga independiente, quiero tener dinero para comprar un sinfín de zapatos. Desde pequeña me llamaban mucho la atención más que cualquier otra pertenencia de mi mama. Ella tenía un repertorio de zapatos de tacón alto, plataformas, botas... Hoy me fije en sus zapatos y me dio mucha tristeza ver que ya no eran igual de llamativos.
No, mi obsesión por los zapatos sigue intacta. ¡La diferencia la hacían los zapatos! Así que confronte a mi mamá. Como era de esperarse, dijo que quería estar cómoda, y que no estaban tan feos. No sé si le pongo mucha relevancia a algo que no la tiene. Por eso no abundé mas en la conversación, pero me preocupa que en el futuro sea igual de descuidada que mi mamá.
Mi mamá es todo un personaje; de muy baja estatura, y temperamento un poco agitado. Una vez leí en la clase de ética acerca de cómo los cristianos debian de honrar a su padre y madre, y cómo todos debiamos querer ser como ellos de alguna manera. Verán, no estoy de acuerdo. No creo que haya algo malo o repulsivo en la personalidad de mi mamá. Pero no soy, ni quiero ser como ella. La respeto a ella y a sus opiniones y en cambio no siempre recibo su respeto y comprensión, pero entiendo que ella piensa de manera distinta y que la generación tiene mucho que ver. A mi mamá, como a muchas otras, le falta esa calma que tengo y que temo perder.
Volviendo a los zapatos, recordé el lanzamiento de zapatos que se escucho por el mundo. Ahora los zapatos no son sólo para los pies, sino, que son una tremenda herramienta para que se tome en cuenta la aversion que se tiene a los politicos o figuras de poder. ¡Fascinantes, los zapatos! ¿Acaso no?

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